¿QUIEN DICE LA VERDAD SOBRE EL TTIP?

Fuí esta mañana a una jornada informativa del TTIP, el Tratado de Librecomercio UE-EEUU con la intención de escuchar algo distinto y he vuelto con la misma sensación con la que llegué a la sede de las Instituciones Europeas en Madrid. Los defensores y los Anti TIIP siguen manteniendo sus diferencias. Esta vez la Comisión quería dejar claro que más que a las multinacionales las grandes beneficiarias del TTIP serán las Pymes, y para defender el argumento tres Pymes españolas expusieron su caso. Los que lo defienden argumentan ventajas como la reducción de aranceles, creación de empleo y repercusión positiva en el PIB. Se basan en sus informes para defenderlos, y los que lo rechazan integrados en la plataforma Anti-TTIP presentan los suyos afirmando lo contrario, que se perderá empleo, que repercutirá negativamente en el PIB y que lo de la desaparición de los aranceles está por ver. Pero no es lo único que distancia las posturas. También se debaten cuestiones relativas a la seguridad alimentaria, a la rebaja en los estándares de calidad de las producciones de la Unión Europea, y sobre todo el tan discutido ISDS: el tribunal de arbitraje para dirimir conflictos entre administración y empresas si hubiera conflicto. Una figura que los negociadores del acuerdo encabezados por Dan Mullaney en la parte americana, e Ignacio García Bercero en la parte europea han modificado, incluyendo garantías nuevas como la posibilidad de apelación que no estaba contemplada en la propuesta inicial. ¿A quién creer?. No me inclino en la balanza por ninguna de las partes pero sí creo que este cambio tiene mucho que ver con la presión que han ejercido los contrarios al acuerdo. Y eso me parece bueno si ha servido para mejorar la propuesta. Falta mucho camino que recorrer en la negociación de este acuerdo que ya de entrada lleva un retraso de un año. Cuando empezó la negociación pretendían culminarlo en diciembre de 2015. Lo que tienen claro los negociadores es que lo mejor para el acuerdo es culminarlo antes de que termine el mandato de Obama. Una tarea dificil porque en la Unión Europea el acuerdo - si llegara a cerrarse- debe pasar la prueba de los parlamentos nacionales. El voto en contra de un pais podria vetar el TTIP. ¿Quién ganará y quien perderá?. De momento en el puzle las piezas se muestran como ganadoras.