lunes, 17 de octubre de 2016

BOB DYLAN Y EL NOBEL

No es la primera vez que la decisión de la Academia Sueca genera discrepancia y debate. Tras la sorpresa de Obama como premio Nobel de la Paz en 2009,  hace cuatro años, en 2012, causó gran impacto la decisión de conceder el Nobel de la Paz a la Unión Europea. En medio de la peor crisis económica de la historia de la Unión, que puso en jaque no solo a sus políticas económicas sino también al propio proyecto de la Unión Europea. El premio venía a recordar a muchos, e ilustrar a otros, sobre la necesidad de seguir apostando por el proyecto comunitario surgido tras el desastre de dos guerras mundiales.

Con Bob Dylan ha pasado en parte lo mismo. No solo por el debate abierto sino porque ha ilustrado a muchos del papel esencial de la música y sus letras. Según la nota oficial del fallo de la Academia Sueca, se concede el premio a Dylan "por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la música americana". Entre las opiniones que he leído estos días algún columnista aventuraba incluso que la decisión de la Academia pretendía despertar las conciencias americanas para restar votos a Donald Trump en su carrera a la Casa Blanca. Muy aventurado el comentario, además de hacer flaco favor al papel de las Academias Suecas y Noruega en la concesión de estos premios. También he leído que Bob Dylan figuraba ya en la lista de favoritos en ediciones anteriores del premio que, esta vez si, ha recaído en él.

No creo que haya habido intencionalidad política en el premio a Dylan. Sería como pensar que el año pasado se le pasó a la Academia conceder el premio a los Beatles para evitar el fiasco del referéndum británico. El Nobel a Bob Dylan es un reconocimiento a su trabajo, a su música y a su letra. Es la primera vez que un Nobel recae en un músico-compositor y eso si debiera abrir un debate, el de por qué hasta ahora no ha habido premios nobel para la música. Como si no fuera un arte.

En medio del disparate he leído una reseña interesante del New York Times que decía que el "reconocimiento a Bob Dylan apunta a que lo que separa la cultura popular y la alta cultura es cada vez algo más limitado". Esto si me parece una buena reflexión. Además si la damos el toque político que muchos han querido dar a la decisión quizás si es una buena estrategia responder a los populismos con cultura popular. Que mejor arma contra la xenofobia, el racismo y puestos al caso contra el euroesepticismo. Y encima Bob Dylan lo dice cantando. A Marie le Pen habria que ponerla a escuchar a Jacques Brel, popular cantante que nacio en Bélgica y que murió en Paris, lider de la canción de autor en francés y que cantó como nadie al sentimiento más popular de todos, el amor.

El premio a Bob Dylan es un premio a un gran poeta. Su admiración por el poeta británico Dylan Thomas le llevo a adoptar su apellido. ¿Lo llamará la Academia por su nombre Robert Allen Zimmerman cuando vaya a recoger el premio?. Todavía no sabemos como le ha sentado este galardón, igual nos lo dice cantando cuando vaya a recoger el premio. Estoy deseando que llegue el día.

Aqui les dejo la letra y el vídeo de "Talkin world war III", en la que habla de un mal sueño que le despertó, una tercera guerra mundial. Una pesadilla le dijo el doctor.

One time ago a crazy dream came to me
I dreamt I was walkin' into World War Three
Went to the doctor the very next day
To see what kinda words he could say
He said, "It was a bad dream"
I wouldn't worry 'bout it none, though
They were my own dreams
Were only in your head
I said, "Hold it Doc, a World War passed through my brain"
He said, "Nurse, get your pad, the boy's insane"
He grabbed my arm, I said, "Ouch!"
As I landed on the psychiatric couch
He said, "Tell me about it"
Well, the whole thing started at three o'clock fast
It was all over by quarter past
I was down in the sewer with some little lover
When I peeked out from a manhole cover
Wondering who turned the lights on us
Well, I got up and I walked around
Up and down the lonesome town
I stood


No hay comentarios:

Publicar un comentario