jueves, 31 de diciembre de 2015

+EUROPA Y +SCHULZ = + JUNCKER




La idea de hacer un balance del año europeo me desborda. El peor balance es el de las cifras de refugiados e inmigrantes que han intentado cruzar las fronteras, un millón en 2015, y las cifras de muertos, más de 3.700 en el año que termina. Las dificultades y retos a los que la UE se enfrenta también me desbordan.
Son muchas cuestiones pendientes de respuesta en una Europa que lleva ya siete años al borde de la ruptura. No me voy a centrar en ellas, hay ya muchos resúmenes y foros en las redes sociales encargándose de ello. Pero si quiero hablar de la necesidad de MÁS EUROPA, una idea que venimos escuchando con mucha fuerza desde que empezó la crisis económicas y que creo debe convertirse en el mantra de las Instituciones Europeas.
Con más Europa llegamos a la Unión Bancaria y con más Europa la UE debe ser capaz de dar respuesta a esos retos. También con la colaboración institucional.  El Consejo Europeo no puede seguir  pretendiendo soluciones intergubernamentales para problemas globales, rechazando las propuestas de la Comision Europea  y toreando al debate parlamentario.
Y en este punto es en el que me quiero detener. El próximo 17 de enero se cumplen  cuatro años de la primera elección de Martin Schulz como presidente de la eurocamara y esto es excepcional. Nunca un presidente del Parlamento Europeo ha superado la barrera de los dos años y medio, fruto del reparto de la legislatura entre los grupos popular y socialista. Martín Schulz llego al cargo en enero de 2012 y se le consideraba un presidente "incómodo". En su toma de posesion se refirió al "tiempo turbulento" que atravesaba la UE porque por primera vez en su historia se barajaba la posibilidad del fracaso del proyecto europeo. También habló de la dificultad de las familias europeas para garantizar un futuro mejor a las siguientes generaciones. "No está garantizado" decía. Dos años y medio después fue elegido por segunda vez y el proyecto europeo seguía en la cuerda floja, amenazado por todas partes. No era ni es culpa suya. Martín Schulz es un presidente socialista en una eurocamara de mayoría conservadora. Eso no es sobrevivir, eso es trabajar en la fina línea del consenso. No es la única línea fina que atraviesa. Lleva con gran estoicismo ser el perdedor en la lucha por la presidencia de la Comisión Europea. Lo ha resuelto también con consenso. El mismo consenso que le permitirá seguir en su cargo por lo menos hasta que termine la legislatura. No está escrito, pero si forma parte de la entente cordial que mantiene con Jean Claude Juncker, su principal contrincante en la contienda electoral europea de 2014 y que le ganó en votos. Pasaron de ser contrincantes a ser colegas afirmando que lo hacían por Europa, de momento les da resultado. Juncker sabe que su alianza con Schulz también le garantiza a él la permanencia. La eurocamara tiene todo el 2016 para decidir si acepta el secreto a voces más conocido en Europa: el pacto de +Europa y +Schulz = +Juncker. La fórmula no me desborda. Tampoco esta: +Schulz y +Juncker = + Europa. Seguro que hay otras fórmulas, pero a mi esta no solo no me desborda, tambien me tranquiliza.

En este link está la entrevista que le hice a Martin Schulz cuatro dias antes de que asumiera la presidencia del Parlamento. Ya decía ahí que dos años y medio era poco tiempo. Un placer hacer esa entrevista al presidente de mayor perfil político en la historia de la eurocamara.

http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/europa/europa-2012-13-01-12/1294023/?media=tve

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