jueves, 11 de febrero de 2016

TOO BIG TO FAIL

El miedo ha vuelto a las bolsas europeas y los analistas buscan explicación a lo que esta sucediendo. El temor a un nuevo Lehmar Brother parece que tiene esta vez su epicentro en el Deustche Bank, que ha perdido en un año el 40% por ciento de su valor.

Y esto según los mismos analistas es tan ficticio como el propio valor real del Deustche Bank que también esta sobredimensionado porque  multiplica por 20 el PIB de Alemania. Lo explico, las cuentas alemanas ascieden a 3 billones de euros y el valor del principal Banco de Inversión en Alemania supera los 54 billones. Una cantidad que no es real pero que es la que figura en su cuenta de resultados. Osea que si esta entidad quiebra con esas cuentas ficticias, otros bancos más pequeños, con cuentas reales, las van a pasar canutas.

Lo que se llama efecto contagio, dicen los analistas, también será real. Las informaciones económicas de los últimos días están llenas de referencias a nuevos desplomes de las bolsas y se habla ya con poco disimulo de un nuevo "cataclismo financiero". Madre Mía. Y eso, sin haber salido de la crisis de 2008, que sigue entre nosotros. El Deustche Bank, como Banco Inversor, no opera solo en Alemania, por lo que cotiza en Francfurt y  en otras bolsas del planeta como la de Nueva YorK. Tiene repartidos por el mundo 100.000 trabajadores y cuenta con casi 600.000 inversores y accionistas. Se sospecha que gran parte de sus activos son tóxicos y eso, añadido al descenso del precio del crudo, del que tanto nos habíamos alegrado, es lo que pone más en peligro aún la situación de este banco. Y con ello la situación de la economía mundial.

Pero no todos son factores externos en la crisis del Deustche Bank. La gestion de la entidad también ha dejado mucho que desear y ha estado marcada por la falsificación contable, la violación de sanciones internacionalees y la manipulación de las tasas de interés. En consencuencia 2015 termino con balance negativo. El banco perdió dinero y sus inversores salieron huyendo. Su perdida de credibilidad puede suponer el despido, más pronto que tarde, de 35.000 empleados.

Y me pregunto yo: ¿Adonde miraba el Banco Central Europeo cuando pasaba esto en una entidad de la que es vecina en Franckfurt? y  ¿Que pasó con las pruebas de test stres a la que fué sometida la banca europea en medio de la crisis financiera de 2008?.

Pues o miraban para otro lado o se les escapó delante de sus narices lo que estaba pasando en el Deustche Bank. A esta hora están reunidos los ministros de Economía y Finanzas del Eurogrupo. Asisten el Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el Presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem y el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Se supone que tenían que hablar de Grecia ante un posible impago en marzo del último tramo de su rescate. Pero me da que en la agenda se colará el nuevo pánico mundial en los parqués  de todo el mundo. Lehmar Brother comenzó en Nueva York. El riesgo ahora lo tenemos dentro.

El famoso TOO BIG TO FAIL, que viene a significar "Demasiado grande para caer", parece que en este caso no se va a cumplir y que el gigante inversor alemán está tocado y caerá por su propio peso. Y aquí con Gobierno en funciones y con el IBEX 35 desplomándose.


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